top of page
Buscar

Justicia para Bere y Miguel. Colegas fotógrafos fallecidos en el festival Axe Ceremonia

  • Foto del escritor: ruidoomx
    ruidoomx
  • 6 abr
  • 2 Min. de lectura

El pasado sábado, durante el festival Axe Ceremonia en el Parque Bicentenario de la Ciudad de México, perdieron la vida dos colegas fotógrafos: Berenice Giles Rivera y Miguel Ángel Rojas Hernández. Lo que debería haber sido una jornada de celebración musical se transformó en tragedia, marcada por la negligencia de los organizadores y la precarización sistemática del trabajo fotográfico en estos eventos.


Lejos de asumir responsabilidades claras, tanto los organizadores del festival como el medio para el que colaboraban Berenice y Miguel Ángel emitieron comunicados vacíos, intentando limpiar su imagen sin dar respuesta real a las condiciones que derivaron en esta tragedia. Una vez más, se pretende cubrir con silencio lo que es, en realidad, un grito colectivo que lleva años gestándose: el trabajo de fotógrafos en festivales y conciertos no solo está mal pagado o, en muchos casos, ni siquiera remunerado; también está expuesto a riesgos sin garantías mínimas de seguridad.


Este no es un caso aislado. Es el resultado de una industria que ha normalizado la precariedad. Nos han hecho creer que una acreditación basta como forma de pago, que cubrir un evento por “pasión” justifica la falta de contratos, seguros o remuneración. La realidad es que cientos de fotógrafos, en Ciudad de México y en estados como San Luis Potosí, trabajamos bajo estas condiciones, muchas veces sin garantías, sin equipo adecuado, y sin saber si volveremos sanos a casa.


Los que hemos estado ahí sabemos que pudo habernos pasado a cualquiera. Sabemos lo que es trabajar bajo presión, sin respaldo y con el miedo como compañero constante. Por eso, este dolor no debe quedar en el olvido ni diluirse entre palabras huecas. Lo mínimo que podemos exigir es que la muerte de Berenice y Miguel Ángel no sea en vano.


Hacemos un llamado urgente a toda la industria: festivales, medios, marcas y organizadores. Este modelo tiene que cambiar. Las condiciones laborales deben mejorar. Debe invertirse en seguridad. Debe dejar de romantizarse la explotación. Porque ninguna foto vale más que una vida. Ningún evento vale más que volver con bien a casa.


Por respeto a quienes ya no están, y por los que seguimos aquí, exigimos un trabajo digno, seguro y sin miedo. Porque el arte también merece justicia.


Mauricio Galarza

 
 
 

Comments


bottom of page