Bunbury estrena el videoclip de “Loco” y nos lleva a una cantina latina con “Cuentas Pendientes”

Enrique Bunbury no para de sorprendernos, y esta vez nos lleva de la mano a una cantina perdida en América Latina con su nuevo mediometraje Cuentas Pendientes. Estrenado a principios de mayo de 2025, este proyecto audiovisual teje una historia a través de –“Para Llegar Hasta Aquí”, “Las Chingadas Ganas de Llorar”, “Te Puedes a Todo Acostumbrar” y el recién lanzado sencillo “Loco”–, cada una con su propio video, pero unidas por un hilo narrativo que confluye en un bar donde Bunbury canta con el alma abierta. El videoclip de “Loco”, es un destello de esa intensidad que solo él sabe entregar.

Cuentas Pendientes no es solo un experimento visual; es un disco que ya conquistó España, alcanzando el puesto número 1 en ventas físicas y digitales durante su primera semana. Pero más allá de los números, Bunbury nos cuenta que este álbum es un regreso a lo esencial. Después de años explorando lo digital y lo contemporáneo en discos como Palosanto o Posible, aquí se despoja de la electrónica y abraza lo orgánico. Grabado en El Desierto Casa/Estudio, el mismo espacio que dio vida a Greta Garbo, este trabajo se sumerge en la música hispana y latinoamericana con piano, guitarra española, contrabajo y percusión como protagonistas. No hay rock ni sintetizadores; es un Bunbury que se recrea en el género con una calidez que abraza.

Los músicos que lo acompañan son puro oro: Sebastián Aracena en la guitarra, Luri Molina en el contrabajo, Johnny Molina en las percusiones y Jorge Rebenaque en el piano y Hammond, con matices que te hacen redescubrirlo. Ramón Gacías, baterista y co-productor, aparece con sutileza, dejando que el arreglo brille. Las letras, dice Bunbury, buscan un equilibrio entre lo popular y lo literario, mientras él mismo se cuestiona si aún hay algo nuevo que aportar a estos géneros tan transitados. Pero su voz y su esencia están ahí, inconfundibles, haciendo de Cuentas Pendientes un disco que, aunque mira a la tradición, grita Bunbury por todos lados.

Este lanzamiento es un viaje que nos devuelve a un Bunbury más íntimo, pero no menos intenso. Si Licenciado Cantinas te marcó, este álbum te va a golpear igual, pero con un enfoque más puro, sin mestizajes forzados. Dale play al mediometraje, déjate llevar por “Loco” y entra a esa cantina donde los adioses y las cuentas pendientes se cantan con el corazón en la mano.